Lo cierto es que sin querer queriendo, estamos embarcados en esta aventura. No lo habíamos pensado antes, no teníamos nada en ese futuro a corto plazo que nos pudiera indicar que nuestro camino seguiría por estas lides. Lo cierto es que sin pensarlo mucho empezamos a trabajar como el que no quiera la cosa, buscando compatibilizar nuestra vida como padres como nuestro trabajo (tan necesario hoy en día para poder echarse algo a la boca) y esto nos llevo a poco a poco ir creciendo en el conocimiento de nuestro trabajo y en la confianza para poder desarrollarlo. Entre medias muchos tiempos muertos, algunos parones, arranques controlados y bueno,,, al final.. velocidad de crucero.
Hoy estamos orgullosos de lo que estamos consiguiendo y esperamos seguir adelante.
¿Nos dejas unirnos a tu camino?